martes, 26 de febrero de 2008

Lluvia, alejate...

Con las piernas agotadas, con hambre y demasiado calor, Delgino caminaba cada vez mas lento, penso que jamas llegaria a Venyalt, que lo prometido a Juventino quedaria entre las montañas rocosas que tenia que pasar, miró el cielo, notó que un nuberron se acercaba, -¡llovera!- gritó con todas sus fuerzas, hacia meses que no llovia, cerró los ojos, busco una roca se sento ahi, exclamó -es tiempo de llorar.

Querer guardarte mil estrellas, es una promesa bana, todo ha cambiado, desde el accidente he visto las cosas de otra manera.
Aun no me recupero totalmente, se que podre volver a caminar; la rehabilitacion es dolorosa.
Hace mucho que no escribo por aqui, al parecer nadie lo nota jaja pero en fin, no escribo para ser leida o comentada, solo por que ahora es una forma de huir alternativa, necesito huir, salir de esto, ¿qué permite esta situación?.

Después de la lluvia, reclamó al cielo, sus ojos hinchados de tanto llanto no podian mas y poco a poco se cerraron, durmio sobre esa misma piedra en que se desahogo.
Cuando desperto, no podia pararce se sentia tan cansado que pretendio dormir mas, pero algo le impedia respirar, se encontraba enfermo.

Cuando las enfermedades invaden el cuerpo de una persona, las personas por lo regular siempre tienden a ser optimistas piensan en las cosas que haran cuando vuelvan a estar sanos, lamentablemente en algunos casos las personas se deprimen y solo piensan en que jamas podran hacer las cosas que hacian.
Cuando estuve en el hospital vi terribles casos de enfermedades y solo del área en que me encontraba, "piso de traumatologia".


Lo mas pequeño es un misterio y lo sagrado tan sencillo.