miércoles, 21 de enero de 2009

Darle tiempo al cuerpo...

Se acaba de nuevo mi semestre, tendre tres semanas de vacaciones, quiero trabajar , solo que no he ido a buscar trabajo, las cosas por aqui andan medio bien, aveces no entiendo muchas situaciones pero creo que razonar es lo mejor que podemos hacer.
Me recupere en casi toda su totalidad de mi accidente, aun me cuesta correr, ya no regrese a danza no me siento capaz de hacerlo.

Delgino se encontraba enfermo, todo la noche la lluvia fría toco su espalda, que podria hacer si estaba solo en el camino, no desistio y siguio avanzando hacia Venyalt, con dolores insoportables, empezo a buscar alguna hierba que le aliviase, pero en el camino seco y sin vida no hayo nada, "darle tiempo al cuerpo", recordó que era la frase de Juventino, asi que decidio descansar hasta sentirse mejor.

La calida sensación de un motivo, es inexplicable, con un motivo mueves al mundo para conseguir lo que sea, las motivaciones te llevan al éxito.
Con mi restirador lleno de papeles, algunos espacios desordenados en mi habitación, se hallan mis motivaciones, una foto de mi familia, de mi querido Temo, los recuerdos del grupo de danza, fotos de arquitectura y mis timbres postales.

Delgino y Juventino, nacieron un 2 de marzo de hace muchos años, llovia y despues del parto un arcoiris pinto el cielo, hijos de madres diferentes, Delgino nacio talves unos segundos despues que Juventino, la misma partera las atendio el lugar donde nacieron era hostil, un poco lugubre pero ese era el estilo.
Desde entonces los dos convivieron como hermanos, juntos hacian y deshacian todo, siempre estaban juntos y aunque tenian vocaciones diferentes y aveces disernian uno del otro, habia tanta tolerancia que su amistad continuo hasta la muerte.